No hay propuesta económica fuera del correísmo

La oposición sigue entrampada

La oposición no sale del juego del gato y el ratón por falta de agenda propia. Todo sigue girando alrededor de lo que dice, hace y deja de hacer Rafael Correa. Cada sábado el mashi marca la ruta, pone en discusión temas, borra del debate cosas importantes y hasta tiene la capacidad de insertar cualquier trivialidad en el imaginario colectivo, pese a que su credibilidad haya decaído después de 10 años. Pese a las iniciativas de la oposición por conformar grandes bloques y así ganar las elecciones a la Asamblea y al Ejecutivo, el panorama sigue siendo poroso. No hay propuestas ni figuras contundentes, sino más bien un sinnúmero de liderazgos que pretenden capitalizar los votos a costa de todo y de todos. El reino del marketing político sobre la racionalidad que nunca hubo.

Por un lado, está el bloque de los arrepentidos y ahora conversos a la oposición, quienes fueron los mayores responsables de lo que sucede al haber diseñado los mecanismos normativos, la estrategia y la campaña del mashi en el 2006. Por otro lado, está la derecha que en su intento de recomposición trata de moverse hacia el centro y capturar el mayor número de agrupaciones políticas. Más allá están las organizaciones de izquierda y centro que al calor de las marchas y el poder de movilización lograda por los sindicatos y los trabajadores quieren combatir el neoliberalismo y restituir la idea originaria del Buen Vivir. No se puede perder de vista la candidatura de Lasso y la posible entrada en escena de Nebot, que desinflaría al primero. Y finalmente esta el pelotón de los outsiders y los chimbadores de siempre.

Todos hablan de desarmar el modelo actual, “descorreizar la sociedad”, institucionalizar el país. Las fórmulas son de la más variada gama: asamblea constituyente presidida por un notable de la política, referendo, mayoría en la Asamblea, frente de salvación nacional, fiscalización y juicios para resolver la relación entre ingresos y egresos en la época de mayor bonanza petrolera. Es decir, las fórmulas políticas están sobre las económicas. Lo más irónico es que ninguno de estos frentes nos ha dado la más mínima idea de lo que hará cuando llegue al poder (si lo logra) en el tema más importante: llevar el pan a la casa, pagar el hipotecario, detener el desempleo, capturar inversiones, restaurar la confianza en el exterior, pagar las deudas…

Nadie habla sobre el futuro que correrán las instituciones creadas por el correísmo y los miles de empleos públicos, tampoco acerca de cómo miles de ecuatorianos seguirán pagando los créditos hipotecarios si pierden su trabajo. Es necesario conocer cómo se enfrentará la deuda con China, qué relación se tendrá (o no) con los multilaterales de crédito, cuándo constataremos las bondades del cambio de la matriz productiva (si es que la hubo), cuál será el manejo del petróleo y las minas, entre otras hierbas.

Los ecuatorianos esperamos que los diferentes grupos políticos que se juntan y aspiran reemplazar a Correa y sus panas de PAIS nos digan cuál es su propuesta económica…

1 comentario en “No hay propuesta económica fuera del correísmo

  1. Brigitte Ruiz

    Si en realidad los grupos políticos pensaran en el país y no en sus intereses, se unirían, harían propuestas claras y convincentes, como para ser en realidad una buena oposición y que los ciudadanos voten por ellos.

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